Descifrando mi espiritualidad

Y cuando te das cuenta de que no te satisfacen las respuestas de otros te decides a salir a buscar las tuyas...

LO QUE ENTIENDO DE “SER HUMANO”

En mi constante pregunta sobre qué somos, qué es Dios, por qué unos son felices y otros no, por qué unos fluyen en la vida fácil y con gracia y otros no, fui haciéndome mi propia idea de lo que es un ser humano y el por qué de la vida. Escuchando y observando y sobre todo reaccionando, desde que pude hacerlo, había algo que me decía que la respuesta es algo que está dentro de cada uno y que algunos utilizan y otros no, no necesariamente todos los que lo usan lo reconocen y lo asumen como propio, pero de alguna manera hay quienes lo utilizan, aun sin saberlo. A eso yo comencé a llamarle Dios.

Como ya he dicho otras veces, nunca he podido simplemente creer, mi conciencia funciona de la mano de mis sentimientos y para poder creer en algo tiene que hacerme sentir bien, así que reconozco que esa idea de Dios es mía y obedece a lo que yo he ido acumulando en mi propio descubrimiento, a mis aciertos y a mis errores, a mis hallazgos y a la integración de todo lo que considero aprendido en el propio ejercicio de lo que ha sido mi vida.

Un ser humano entonces para mi está compuesto de varias cosas, su cuerpo: la máquina mas maravillosa, de funcionamiento perfecto si somos capaces de “dejarlo ser y hacer” aquello para lo que está diseñado brindándole las condiciones de armonía, satisfacción, tranquilidad, descanso y alimento necesario con un mínimo de equilibrio. Una mente: que llena de pensamientos acerca de nuestro sistema de creencias, comportamientos, deseos, juicios y valores, se constituye en una especie de interfaz entre nuestra parte tangible (el cuerpo) y nuestra parte intangible y nos permite relacionarlas afectando y dejándose afectar por ambas. Y un entono energético que estamos por comprobar científicamente, de donde todos formamos parte por igual y nos permite la relación con todo en nuestro entorno y nuestra proyección mas allá de lo que simplemente vemos, a la vez que contiene todo lo que somos, hemos sido y nuestros potenciales para ser. Por lo tanto estoy convencida, somos mucho más de lo que creemos y estamos en vías de descubrir cómo hacernos de todo eso para lograr cada uno la experiencia que se propuso tener al momento de asumir este viaje que llamamos vida.

No creo que sea fortuito, no creo que sea al azar. Vinimos, estoy convencida, a probarnos y experimentar algo a nosotros mismo o de nosotros mismos, puede ser desde lo más simple hasta lo más sofisticado eso no tiene verdadera importancia porque lo que en verdad interesa es cómo y qué usamos de todo lo que está disponible en ese cúmulo de energía del cual formamos parte, qué tanto hicimos para mejorar en nuestro propio sistema mental y emocional y cuanto pusimos al servicio del resto de seres que comparten la aventura con nosotros, porque la idea es ayudarnos entre todos a avanzar, no hacerlo juntos, no hacerlo igual, pero sí, aportar y seguir aportando desde nuestra experiencia al descubrimiento, a la experiencia y la expansión de todo con lo que hacemos contacto, ese es el Ser Humano que yo quiero ser.

Euridice Armas

ENTREVISTA AL DR. MARIO ALONSO PUIG

Me permito compartir esta entrevista aunque no tengo la fuente porque cada vez me maravillo mas de cómo la ciencia está alcanzando lo que para mí es la espiritualidad, comprobando con sus métodos lo que a otros no les ha costado nada simplemente creer. Estamos en el camino de hacernos de todo nuestro poder, me encanta!

ENTREVISTA AL DR. MARIO ALONSO PUIG, Médico Especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo, Fellow de la Harvard University Medical School y miembro de la New York Academy of Sciences y de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.

Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora también lo dice la ciencia: son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean continuamente nuestro mundo. “Hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, está tremendamente influida por el sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional. Por eso, lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando”. Hay que entrenar esa mente.

Tengo 48 años. Nací y vivo en Madrid. Estoy casado y tengo tres niños. Soy cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital de Madrid. Hay que ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia. Se puede ser muy firme con las conductas y amable con las personas. Soy católico. Acabo de publicar Madera líder (Empresa Activa)

– Más de 25 años ejerciendo de cirujano. ¿Conclusión?

-Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y que confía en sí misma puede ir mucho más allá de lo que cabría esperar por su trayectoria.

– ¿Psiconeuroinmunobiología?

-Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión que desafía el paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos.

– ¿De qué se trata?

-Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada durante seis horas. El distrés, esa sensación de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal.

– ¿Qué tipo de cambios?

-Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas.

– ¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de sabios?

-Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la atención a la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir cambios en el cerebro. Favorece la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.

– ¿Cambiar la mente a través del cuerpo?

-Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientos que nos están alterando, provocando desánimo, ira o preocupación, y que hacen que nuestras decisiones partan desde un punto de vista inadecuado. Es más inteligente, no más razonable, llevar el foco de atención a la respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro estado mental.

– ¿Dice que no hay que ser razonable?

-Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés o tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento. Pero cuando nos basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea. Son más importantes el qué y el porqué que el cómo. Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando.

– Exagera.

-Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos como la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretacion de la realidad.

– Más recursos….

-La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido fotografiar con tomografía de emisión de positrones cómo las personas que decidieron hablarse a sí mismas de una manera más positiva, específicamente personas con transtornos psiquiátricos, consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los circuitos que les generaban estas enfermedades.

– ¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?

-Santiago Ramon y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era metáforica. Ahora sabemos que es literal: “Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro”.

– ¿Seguro que no exagera?

-No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras emociones, que cambian nuestras percepciones. La transformación del observador (nosotros) altera el proceso observado. No vemos el mundo que es, vemos el mundo que somos.

– ¿Hablamos de filosofía o de ciencia?

-Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos. Pueden activar, por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos mentales. Científicos de Harward han demostrado que cuando la persona consigue reducir esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las migrañas y el dolor coronario pueden reducirse un 80%.

– ¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas?

-Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se transmite: la percepción va más allá de la razón. Según estudios de Albert Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de una comunicación va por debajo de la conciencia.

– ¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?

-El miedo nos impide salir de la zona de confort, tendemos a la seguridad de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir de esa zona.

– La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente.

-Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido incorporando. Pensamos que la espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha de haber preparación, sino sólo hay automatismos. Cada vez estoy más convencido del poder que tiene el entrenamiento de la mente.

– Deme alguna pista.

-Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra. Cuando decimos “voy a hacer esto” y no lo hacemos alteramos físicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la conciencia.

– Ver lo que hay y aceptarlo.

-Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar.

“EL CORAZÓN TIENE CEREBRO”

Otro artículo que nos lleva a la demostración científica de lo que por siglos hemos estado sintiendo y en donde radica mucho de nuestro poder de SER, son las confirmaciones que recibimos en estos tiempos de descorrimiento de los velos…

“EL CORAZÓN TIENE CEREBRO”, Annie Marquier by Carmen Guerrero

Annie Marquier, matemática e investigadora de la conciencia. Entrevista en La Vanguardia.

Que el corazón tiene cerebro es una metáfora, ¿no?

No. Se ha descubierto que el corazón contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas y una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo.

¿Es inteligente? 

Gracias a esos circuitos tan elaborados, parece que el corazón puede tomar decisiones y pasar a la acción independientemente del cerebro; y que puede aprender, recordar e incluso percibir. Existen cuatro tipos de conexiones que parten del corazón y van hacia el cerebro de la cabeza.
* Primera… La comunicación neurológica mediante la transmisión de impulsos nerviosos. El corazón envía más información al cerebro de la que recibe, es el único órgano del cuerpo con esa propiedad, y puede inhibir o activar determinadas partes del cerebro según las circunstancias.
¿Significa eso que el corazón puede influir en nuestra manera de pensar? Puede influir en nuestra percepción de la realidad y por tanto en nuestras reacciones.
* Segunda conexión… La información bioquímica mediante hormonas y neurotransmisores. Es el corazón el que produce la hormona ANF, la que asegura el equilibrio general del cuerpo: la homeostasis. Uno de sus efectos es inhibir la producción de la hormona del estrés y producir y liberar oxitocina, la que se conoce como hormona del amor.
* Tercera… La comunicación biofísica mediante ondas de presión. Parece ser que a través del ritmo cardiaco y sus variaciones el corazón envía mensajes al cerebro y al resto del cuerpo.
* Cuarta… La comunicación energética: el campo electromagnético del corazón es el más potente de todos los órganos del cuerpo, 5.000 veces más intenso que el del cerebro. Y se ha observado que cambia en función del estado emocional. Cuando tenemos miedo, frustración o estrés se vuelve caótico.

¿Y se ordena con las emociones positivas? 

Sí. Y sabemos que el campo magnético del corazón se extiende alrededor del cuerpo entre dos y cuatro metros, es decir, que todos los que nos rodean reciben la información energética contenida en nuestro corazón.

¿A qué conclusiones nos llevan estos descubrimientos?

El circuito del cerebro del corazón es el primero en tratar la información que después pasa por el cerebro de la cabeza.

¿No será este nuevo circuito un paso más en la evolución humana?

Hay dos clases de variación de la frecuencia cardiaca: una es armoniosa, de ondas amplias y regulares, y toma esa forma cuando la persona tiene emociones y pensamientos positivos, elevados y generosos. La otra es desordenada, con ondas incoherentes.

¿Aparece con las emociones negativas?

Sí, con el miedo, la ira o la desconfianza. Pero hay más: las ondas cerebrales se sincronizan con estas variaciones del ritmo cardiaco; es decir, que el corazón arrastra a la cabeza. La conclusión es que el amor del corazón no es una emoción, es un estado de conciencia inteligente.
… Ya ve, el cerebro del corazón activa en el cerebro de la cabeza centros superiores de percepción completamente nuevos que interpretan la realidad sin apoyarse en experiencias pasadas. Este nuevo circuito no pasa por las viejas memorias, su conocimiento es inmediato, instantáneo, y por ello, tiene una percepción exacta de la realidad.

Parece ciencia ficción.

Está demostrado que cuando el ser humano utiliza el cerebro del corazón crea un estado de coherencia biológico, todo se armoniza y funciona correctamente, es una inteligencia superior que se activa a través de las emociones positivas.


Pues parece que nadie lo utilice…

Es un potencial no activado, pero empieza a estar accesible para un gran número de personas.

¿Y cómo puedo activar ese circuito?

Cultivando las cualidades del corazón: la apertura hacia el prójimo, el escuchar, la paciencia, la cooperación, la aceptación de las diferencias, el coraje…

¿Santos las 24 horas?

Es la práctica de pensamientos y emociones positivas. En esencia, liberarse del espíritu de separación y de los tres mecanismos primarios: el miedo, el deseo y el ansia de dominio, mecanismos que están anclados profundamente en el ser humano porque nos han servido para sobrevivir millones de años.

¿Y cómo nos libramos de ellos?

Tomando la posición de testigos, observando nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos, y escogiendo las emociones que nos pueden hacer sentir bien. Debemos aprender a confiar en la intuición y reconocer que el verdadero origen de nuestras reacciones emocionales no está en lo que ocurre en el exterior, sino en nuestro interior.

Ya. - Cultive el silencio, contacte con la naturaleza, viva periodos de soledad, medite, contemple, cuide su entorno vibratorio, trabaje en grupo, viva con sencillez. Y pregunte a su corazón cuando no sepa qué hacer.

Carmen Guerrero | enero 2016

Atributos de Dios

Venceremos la mediocridad el día que redefinamos al ser humano en términos de sus potencialidades y no de sus carencias y limitaciones.

En estos momentos me siento vivir en una irrealidad. Todo pareciera estar definido partiendo de mentiras, medias verdades, manipulaciones, pero las tenemos tan arraigadas en nuestras mentes que creemos que son la verdad.

Estamos llenos de reglas que tratan de normar cosas que jamás debieron ocurrir, basadas en distorsiones, en desvíos de lo que realmente somos. La desconfianza, el abuso, la ventaja, el engaño, son todas actitudes que vienen del miedo, del miedo a ser nosotros mismos.

El verdadero ser humano, creador, solidario, que comparte, visionario, capaz de discernir porque en el centro de su corazón siente y percibe la verdad, la “verdad verdadera”, sin condicionamientos, sin distorsiones, sin controles absurdos, que solo provienen de la falta de fe en nosotros mismos. Todos esos condicionamientos provienen del miedo, de la falta de amor a nosotros mismos, de las comparaciones porque creemos que debemos llenar estándares, porque creemos que tenemos que cumplir objetivos, enrolados en un sistema que nos apaga y apaga cada vez más porque desdice del verdadero ser humano.

El ser humano es libre, libre de hacer porque cree, libre de decidir por discernimiento, libre de ser alegre porque lo siente al tener coherencia entre sus sentimientos y sus acciones, libre de expresare a sí mismo a través de su creatividad, libre de brindarse a los demás porque comparte por definición. Y al lograr integrar todos eso atributos armoniza, respeta, contribuye, construye, se crece y es feliz.

Es momento de comenzar a entender esta insatisfacción, este desasosiego, esta sensación de mundo de mentira. Lo hemos estado haciendo al revés, exactamente al revés, pero ya está bueno, es hora de retomarnos a  nosotros mismos por nosotros mismos, ya no mas por lo que está afuera, ya no mas en base a lo que no es.

Redefinamos al ser humano en término de sus potencialidades, de sus atributos inherentes, reconozcamos su grandeza y no juguemos mas al juego de lo que no somos, no podemos, no queremos o tenemos miedo.

Abramos el corazón y asumamos de una vez por todas al Dios que llevamos dentro, a su imagen y semejanza tiene que ver con capacidades y aptitudes, no solo con formas.

Euridice Armas

No debería llamarse religión.

 La religión no debería llamarse religión, debería ser “modo de ser” o “conducta”.

 Si lográramos aislar los valores y conceptos que son inherentes al ser humano por “definición” de aquellos producto de la “socialización” veríamos que no hay nada que imponer, nada que castigar.

Si utilizamos la compasión como la facultad de ponernos en los zapato del otro y sentir sus miedos y angustias, entenderíamos el mensaje verdadero de Jesús. Él vino a mostrarnos todo lo que podemos llegar a ser, no a castigarnos ni a mostrarnos nuestras equivocaciones.

Vino a mostrarnos TODO LO QUE PODEMOS SER.

Los valores del hombre son compasión, tolerancia, alegría, diversión, compartir, creatividad, solidaridad, para llegar al amor. Al amor por sí mismo, amor por el otro, amor a todo. Sólo con eso, no tendríamos que hablar de religión.

Lo relevante de las acciones de Jesús, no era lo que hacía, es lo que pensaba, lo que creía de sí mismo y de todos los demás, que lo hacían pensar que era capaz de todo lo que creyera posible, de lo imposible y de cualquier cosa.

Para ser mejor persona es necesario conocer profundamente nuestra humanidad, no evitarla. La Compasión nos lleva a creer en el ser humano y para comprenderla, tengo que saber que Dios confía plenamente en mi. De igual manera para comprender la fe, tengo que creer que lo que pasa son las respuestas a mis plegarias y estar en comunión tiene que ver con aceptarme y aceptar las circunstancias sin resistencia, más bien con fe, sabiendo que siempre hay la posibilidad de cambiar haciendo elecciones y tomando decisiones.

Lo sorprendente de la gente que se dice religiosa es lo poco coherente de la visión de que ser religioso es en una sola dimensión y no entender que la compasión, la humildad, se deben expresar en cada aspecto de nuestra vida y no sólo cuando estamos en la iglesia o sus actividades.

La responsabilidad de vivir según Jesús, implica dar siempre lo que se pueda, ver las profundidades y matices en las cosas normales, comunes y corrientes como las palabras, los sentimientos, el afecto y las intenciones en cada actitud. Es ver que nada es plano, que cada comportamiento tiene muchas aristas y puede ayudar o empeorar las cosas, así que escoger lo bueno tiene todo el sentido del mundo.

Hay que permitirse ser ese ser elevado que somos, entender que obedecemos a razones superiores que podemos llevar a cabo cuando nos sobreponemos a los estereotipos, los complejos, las creencias, los miedos, etc., y permitimos que ese ser superior fluya a través de nosotros siendo transparentes, inocentes, sin intenciones manipuladas.

Veo a Jesús caminando dejando que todos se le acerquen y teniendo siempre esa sonrisa y solicitud para atender a todos, abierto, dejando que a través de él, pase la alegría, la compasión y el amor.

Antes de que todo estuviera escrito existía la “conducta”, se trata de hacer práctico lo que está escrito (la religión), siendo como Dios, confiando en que la conexión con lo divino es pura, una forma de ser. ¡No debería llamarse religión!

Euridice Armas

Aceptación, permitir y FE. 

Tres conceptos que se van definiendo en mi espiritualidad y haciéndose cada vez más importantes en su aplicación a la vida diaria:

ACEPTACIÓN: como yo la entiendo se trata de la “no resistencia” a lo que es o está siendo. La observación sin juicio, en lo posible, de un hecho o situación que observamos. Lo importante es que la aceptación nos dispone en vez de predisponernos a dar el siguiente paso necesario para que lo observado se parezca más a lo que en verdad queremos. Digo que no nos predispone porque cuando no tenemos aceptación y enfrentamos con resistencia ya hemos cargado todo del disgusto que nos produce y en términos vibracionales no es lo que queremos hacer, no quiere decir que no sabemos que no es lo que queremos o nos hacemos los locos, se trata de hacer la observación, estar concientes pero no engancharnos en resaltar eso que no nos gusta sino seguir adelante.

 

PERMITIR: para mi tiene que ver con la oportunidad que damos a que las cosas pasen, la confianza en el ritmo propio de los ciclos y las causalidades. Es intentar no controlar, entender que hay cosas que ocurren sin nuestra participación consciente o forsoza porque ya hicimos lo que debíamos hacer de acuerdo a nuestra intención.

 

FE: entender la fe, en mi opinión, trata de entregare a la confianza en que la fuente, energía original o Dios, nos está escuchando y participa con nosotros de nuestros deseos. Es confiar en la interconexión que existe entre todas las cosas de universo con el pensamiento de que cada cosa que ocurre atiende como repuesta a todo lo que hemos pedido. Es la luz en la oscuridad. La certeza de que algo o alguien nos está escuchando y nos dice ok. Es la herramienta para sentir paz en la aparente adversidad, es la sensación de compañía en la soledad. Es esa certeza en la idea de que todo va a estar bien.

Euridice Armas

La simbiosis entre el ser espiritual y el ser físico.

Cuantas veces me planteo al dia el deseo de conocer a mi ser espiritual y acceder a él para poder disfrutar esta realidad física con la conciencia de todo lo que me puede aportar.

Empecemos por el principio. Yo pienso que mi ser espiritual es aquel que  “sabe” a qué vine a la vida física, el que tiene esa especie de maleta de trucos con los que la vida puede ser mas agradable, comprensible y feliz en la medida en que tiene conciencia del sentido o perspectiva más amplia de lo que yo como ser quiero, necesito o me planteo hacer en la vida, todo lo que se supone que no recuerdo por el tema del velo del olvido que nos cubre al nacer.

Por otra parte mi ser físico, esta combinación de cuerpo y mente que “vive” en este mundo de sensaciones, formas y tiempo, es el que puede sentir y tener la experiencia de todo lo que le permite este mundo, esta realidad de sensaciones y contrastes que le exige hacer elecciones constantemente.

Me he convencido de que lo que hemos estado tratando de conocer a lo largo de todos los tiempos, lo que consideramos el misterio de la vida está justamente en lograr que ambos trabajen a plena conciencia el uno del otro, aportándose entre sí la información necesaria para su mutuo desarrollo y expansión, porque en realidad son las dos caras de una misma moneda, un solo ser. Paradójicamente nos hemos quedado atrapados en nuestros propios malos hábitos y como humanidad nos hemos sumido en el miedo al misterio, el miedo a la divulgación de información (que siempre es poder) y la falta de confianza en la propia vida que nos hace pensar que no somos capaces de manejarnos en libertad y peor aun que los otros lo son menos. En consecuencia, nos hemos divorciado dentro de nosotros mismos y andamos perdidos, incompletos, sin rumbo, aparentemente sin propósito y lo más triste, sin vivir la alegría que conocerse y actuar juntos les aporta a cada uno.

Sin embargo siempre sentimos la espinita de la curiosidad, esa sensación que casi todos tenemos de que existe algo mas, esa percepción de cosas inexplicables como mágicas y muchos, afortunadamente muchísimos ya, hemos salido a buscar la respuesta.

Imaginemos ¿cómo sería?

La parte física siente, percibe a través de lo sentidos: olores, paisajes, sabores, belleza, abrazos, sonrisas, afecto, ritmo, colores, pero también golpes, fealdad, ruidos, puede percibir todo lo que hay en el mundo y formarse una idea mental, una imagen acerca de ello. La parte espiritual a su vez, asocia esas ideas con sentimientos alegría, compasión, ternura, tristeza, motivación, optimismo, frustración, se expande hacia la felicidad o hacia la tristeza de acuerdo a lo que sentimos. Cada una es una fuente de información para la otra, lo que la parte espiritual no puede vivir o experimentar se la cuenta la parte física y la parte espiritual le da “sentido” a lo que la parte física no alcanza a comprender, haciéndonos sentir contentos o no.

Lo mas interesante es que cuando logramos visualizarlas juntas, como un “yo”, podemos utilizar la maleta de trucos de las emociones como una brújula y hacer a conciencia aquellas cosas que nos hacen sentir bien, y comprender por qué hacemos, a veces, las que nos hacen sentir mal, ya sea porque sabemos que a través de ellas llegamos a otra que si queremos, porque son importantes para la convivencia o porque son necesarias para nuestra idea de bienestar, a esto lo podríamos llamar orden, planificación y hasta respeto, en cualquiera de los casos podemos verlas con la compasión suficiente por nosotros mismos para comprenderlas y no sentir culpa o limitación.

En cualquier caso la simbiosis de mi yo espiritual y mi yo físico es una forma de vida completamente amorosa, expansiva y creadora en la que, como en toda simbiosis, cada uno aporta aquella contribución al sistema que lo hace expansivo, satisfactorio y orientado al desarrollo y creo que para allá vamos.

Cada uno debe explorar en su sistema e ir encontrando el equilibrio, reconociendo sus gustos, sus anhelos, las cosas que lo emocionan, que lo ilusionan, sus puntos de orden y con esa guía, salir a actuar, salir a experimentar el mundo físico, vivir cada una de las sensaciones que le ofrece de acuerdo a lo que su ser espiritual le va indicando, hay toda una maleta de trucos y herramientas que solo podemos imaginar y sentir, pero son nuestras y están ahí para algo, para hacer de nuestra vida una experiencia completa, de satisfacciones, logros y alegrías que se van consiguiendo una a la vez, en cada elección que hacemos con nuestro ser físico. Esa es la unificación, esa es la unidad, tan diversa como el mundo, tan única como Dios.

Euridice Armas

Creo en el silencio. 

¿Cuántas personas conocemos que son capaces de hacer silencio? Silencio verdadero, en su mente, como para escucharse a sí mismas y a su ambiente. Pero no a la perorata de su propia mente diciendo lo que es bueno o malo, lo que deberían estar haciendo, sus propios reclamos a sí mismos y todo lo que viene a consecuencia de sus propios miedos y las comparaciones. 

Me refiero a SILENCIO, pacífico, sereno, al que viene de la aceptación y la fe, al que te relaja en cualquier situación y te permite abrirte a la intuición, la seguridad y la alegría, en cualquier espacio o circunstancia. 

Este silencio que todos llevamos dentro y que es capaz de aflorar cuando nos permitimos la vida interior, cuando aprendemos a confiar en nuestras emociones y sensaciones, el que llena el vacío de la soledad para acompañarnos de nosotros mismos. 

El silencio que te permite saber de ti, de lo que te gusta, lo que te hace falta, lo que en verdad deseas, quieres y necesitas, el silencio que te conecta contigo y tu propio bienestar, ese que no depende de nadie ni nada más y que se torna tan difícil a veces. 

Ese silencio, como de entregarse a la nada, de reconocernos sin pautas, sin guía, ese silencio de sentirnos a nosotros mismos, ese silencio sanador que nos permite contactar con el momento y apreciarlo en su total libertad, ese silencio de ser nosotros mismos en una respiración profunda, como cuando quedamos suspendidos admirando un paisaje o algo que nos gusta, ese silencio, creo que mucho de nosotros mismos se encuentra en ese silencio. 

Euridice Armas

Utilizar a conciencia la fe.

Muchas veces tengo conflicto con el concepto de FE, casi todos la definen como creer en lo que se espera y dicen “tengo mi FE puesta en Dios” y acto seguido demuestran miedo, desconfianza, se minimizan y se victimizan, ¿A dónde se fue la fe en esos momentos?

En mi experiencia, la Fe se parece más al aspecto positivo de la imaginación, a esa parte de mi mente que es capaz de crear y confía tanto, pero tanto en lo verdadero de esa imaginación que me hace feliz, que es capaz de sentirlo real y verlo realizarse. El conflicto surge porque la imaginación también puede utilizarse para pensar y creer en otro tipo de cosas, las desagradables, inarmónicas y frustrantes, entonces ¿cómo es en realidad esto de la fe?

Pareciera que es más un asunto de coherencia y congruencia entre lo que se dice que se cree y cómo se actúa, que la retórica y la repetición incesante de las palabras.

Yo digo, si creo en Dios y creo con fe en que él quiere mi bien, me cuida y me apoya en todo, ¿por qué aun le doy cabida a la duda? Si creo que Dios se ocupa de mi bienestar ¿por qué me angustio por la carencia? No sería mas congruente elegir imaginar que voy a tener todo lo que necesito, que voy a estar bien, que veré la realización de lo que deseo. ¿Qué nos hace inclinarnos más a la imaginación de lo negativo que de lo positivo?  ¿Es la fe una elección? Y si así fuera ¿qué es lo que hemos estado eligiendo pensar y hacer entonces?

Seguiré observando a aquellos que dicen que tienen fe y seguiré haciendo mis propias elecciones.

Euridice Armas

Falsa Humildad.

Normalmente entendemos por humildad esa forma de comportarnos en la que no hacemos alarde de lo que somos o somos capaces de hacer y peor aun, nos minimizamos con el cuento de no ser arrogantes, pedantes o “faltos de humildad”.

He estado comprendiendo que eso no tiene nada que ver con lo que debería ser la humildad verdaderamente.

Como seres humanos estamos llenos de características, condiciones y capacidades que venimos a explorar y desarrollar en este tránsito que llamamos vida.

Si esto es así, entonces, todas esas capacidades, aptitudes y características las deberíamos desarrollar en la mejor forma posible para cada uno. Deberíamos explotarlas y expandirlas hasta que sean parte habitual de nuestro brillo y nuestros talentos se desborden y sean compartidos y proyectados hacia todo lo que tocamos y todos con los que compartimos. Entonces, ¿Dónde quedaría la llamada humildad si estanos llamados a ser el mejor nosotros que podemos ser?

Mi respuesta es, que la humildad es la capacidad de ver que el otro y todos los demás también pueden ser tan buenos o mejores que nosotros en lo que ellos hacen, que pueden brillar y destacarse en su propio talento y desarrollo. Si fuera así, todos estaríamos en una sociedad de “personas brillantes”, increíblemente satisfechas de sí mismos, confiados y alegres, seguros, aceptados y armónicos porque no habría competencia en el sentido de superar a otros en nada, cada uno reconocería los talentos del otro y los aplaudiría, los acompañaría y se sentiría feliz de verlo desarrollarse y expandirse al máximo de su potencial. Eso si me parece que es ser humilde, saber que todos los demás pueden brillar tanto o más que yo y saber que mi mundo se expande en la medida en la que ellos lo hacen y alcanzan todo su potencial. Hacia allá deberíamos ir y no mas conformarnos con el mundo de comparaciones, limitaciones y calificaciones al que nos han acostumbrado a vivir hasta ahora.

Euridice Armas

lo nuevo...

Pensando en Geometría Sagrada y dibujos de Mandalas.

Cada cosa que hacemos o pensamos genera un sin fin de relaciones o movimientos energéticos que se mueven como olas y se propagan sin control nuestro.

Lo único que nosotros controlamos es la intención o sentimiento con el que hacemos cada cosa, por eso hay que estar atentos a nuestros ¿qué? y ¿por qué?

Esta forma de propagación de las olas de energía me hizo pensar en que una vez leí que la geometría sagrada se expresa en las sincronicidades y entiendo que se refiere a que así como son de perfectos los dibujos que representan la Geometría Sagrada, así mismo es de perfectas la sucesión de eventos en nuestras vidas que contituyen lo que llamamos sincronicidades. Pensando en eso, a mi imaginación vienieron los mandalas, yo no se nada acerca de ellos, pero se me ocurre que todo tiene relación.

Si entendemos por Geometría Sagrada el conjunto de patrones y proporciones geométricas que hacen posible la manifestación física de la existencia y por Mandalas una representación de la relación de lo divino con lo humano a la vez que representa el macrocosmos y el microcosmos en un dibujo, creo que almenos intuitivamente podemos llegar a una relación. Como ya dije no se nada de ellos lo único que si se, es que se constituyen de fractales, que son esos dibujitos que se repiten uno dentro del otro y cada uno representa a su vez, todo el dibujo.

Mi punto, relacionando todo esto es, que si por medio del dibujo logramos desarrollar una forma de enfocar y aprender a expresar nuestras emociones y sentimientos a conciencia, colocaríamos el deseo o intención en el centro del mandala y desarrollaríamos alrededor las líneas que se propagan como representación de los sentimientos y emociones que ese deseo nos alimenta y su relación con nuestro entorno. Una forma sistemática de aprender a expresarnos y practicar a conciencia la atención deliberada y dirigida a sintonizar con nuestros deseos a travès de formas, lìneas y colores que nos despierten emociones.

Lo voy a probar y luego les cuento…

Euridice Armas

Comentarios

01.10.2016 01:34

Yajaira

Euri, comparto esa sensación. Es como una revelación de ti misma en otra dimensión, sin etiquetas ni poses, sin deberes ni planes, solo sentir que estas bien y no necesitas nada más, breve pero guao!

01.10.2016 14:43

euri

Así es Yajaira, pasa cuando nos permitimos acallar el ruido externo de la mente y nos escuchamos y sentirnos a nosotros mismos.

11.08.2016 23:49

Yajaira

Euri excelente información. Tienes una fina capacidad de ubicar material certificado para transmitir lo que piensas. Te felicito. Muy util tu intencion.

12.08.2016 12:40

Euri

Gracias Yajaira! Viniendo de ti el comentario es inmenso